Thursday, August 31, 2006

DESCONFÍO DE LA CARIDAD

No soy una persona egoísta ni desinteresada en los problemas de la gente, al contrario, es para mí una gran preocupación el sufrimiento de las personas. El problema es que estos sentimientos suelen traducirse en acciones de caridad, lo que es una mentira por definición. La caridad nunca ha sido un camino para solucionar problemas, o mejor dicho, lo único que soluciona es la auto percepción de la persona que entrega, “el salvador”, que luego de ser caritativo puede dormir con la conciencia tranquila pensando que sí es una “buena persona”. La caridad es entregar algo desde lejos, sin ensuciarse las manos, sin conocer, tocar, mirar o adquirir cualquier tipo de compromiso con la persona necesitada, es entregar sólo por sentimiento de culpa, pero no por amor. En este panorama de engaño y complacencia, propios de una educación fascista, muchos han aprendido a sacar gran provecho, pensemos tanto en los grandes auspiciadores de eventos de beneficencia o en las personas comunes y mezquinas que aportando algo mensual o dando una limosna sienten que son buenos.

Desde este punto de vista pareciera que yo promuevo el individualismo y la insensibilidad, pero lo cierto es que creo en proyectos que busquen solucionar problemas, no que me hagan creer que soy un alma piadosa. No creo en la caridad, si en la solidaridad y en la empatía. Desde estos valores he descubierto un planteamiento que me representa fielmente, una organización preocupada de generar proyectos para mejorar la vida de las personas desde la infancia. Se trata de World Vision, institución que propone soluciones a largo plazo generando equipos de trabajo: un niño necesitado y un patrocinador que colabora mensualmente con el proyecto de este niño. Esta colaboración no es una limosna, es parte de una sociedad en donde el patrocinador asume junto al niño patrocinado un proyecto para mejorar sus condiciones de vida, es decir, básicamente alimentación, salud y educación. Se trata entonces de un compromiso concreto y solidario que evoluciona en el tiempo y que genera estrechos lazos afectivos entre uno y otro sea cual sea la distancia.

Yo soy patrocinador de una niñita que tiene la misma edad de mi hija y tengo confianza en que ella encontrará caminos para salir junto a su familia de la pobreza. La he visto crecer en este año que hemos sido socios y estoy seguro que seremos un buen equipo hasta que ella sea autónoma.


World Vision no es caridad, ojalá más gente tuviera el valor de asociarse con un niño de World Vision. Es un hermoso proyecto.


Giuseppe Tanino

Wednesday, August 30, 2006

DOS LIBROS PARA LEER LENTAMENTE

Quisiera inaugurar este espacio a través de algunas recomendaciones, comenzaré por dos libros, el primero es Baudolino de Umberto Eco. Considerado por muchos el libro más sencillo escrito por el autor es también a mi juicio el más épico y sutil en la construcción de sus personajes. Reduce magistralmente la brecha entre lo fantástico y lo real a través de la visión de su protagonista, Baudolino, un mentiroso de primera en la época de las cruzadas.

El otro libro es Q de Luther Blissett, una novela histórica ambientada en los tiempos de la reforma protestante. Aquí, dos personajes antagónicos que no se conocen por décadas comienzan a percibir la presencia el uno del otro y a cercar poco a poco un campo de batalla diverso y errático. La identidad los autores de este libro es otro cuento estrechamente ligado a la temática contracultural de sus escritos. Luther Blissett es el seudónimo asumido por este colectivo, tres intelectuales italianos que hace poco estuvieron de moda por sus atentados “psicogeográficos”. En fin, todo un tema aparte, por un lado es una de las ideas más valiosas surgidas de la contracultura post moderna y por otro lado una tendencia esnobista y carente de relevancia ( lo que sucede con todo fenómeno cuando crece más de lo concebido en un comienzo) . A los interesados en conocer más de Luther Blissett los invito a http://www.lutherblissett.net/ y http://www.wumingfoundation..com/


Si alguien ha leído alguno de estos libros o desea recomendar algo, proponga con confianza

Giuseppe Tanino