UN DÍA, UN AÑO

Este año vivo el cumpleaños más extraño de mi vida, lejos de la que por años fue mi casa y separado de aquella mujer que por años fue mi esposa. No estoy triste, no me compadezcan, que dentro de mi corazón bullen las pajareras por abrirse haciéndose soplo y en esta aparente miseria susurra cercana la ilusión de reconstruir.

Isola Tiberina, Roma

Estoy de cumpleaños y este mismo día cantan la memoria de un gran hombre que murió con el amor hecho juguetes de palo. Estoy de cumpleaños y el mundo se detiene en el abrazo de mis hijos, mis tiguitos. Estoy de cumpleaños y aunque no tengo plata para torta, fiesta ni regalos, la naturaleza no se ha olvidado de traerme nuevamente sus caquis. Estoy de cumpleaños y la lluvia cesa abriendo el cielo para colorear la tierra. Estoy de cumpleaños y en mi mano sostengo un hilo rojo que ya sin nudos vibra como cuerda de arpa. Estoy de cumpleaños y en la lejana Isola Tiberina la luz del día vuelve a ser la misma que algún día dejé. Estoy de cumpleaños y me lleno de amor.

G.T.

NUDO

Me cuesta domar la palabra, siempre me costó escribirla y decirla, más leerla. Mi letra de niño aunque siempre legible era fea, parecía una hilera de nudos apermasados. Ahora, en esta noche desvelada siento que la palabra me vuelve a enredar en ese nudo y se apodera del hilo que más amo. Salgo a la calle a respirar, camino sin rumbo, se me pasa el frío con la caminata y este aire tibio que precede a la lluvia, sujeto mi hilo con fuerza pero contemplo impotente como a lo lejos en el otro extremo se enreda y se enreda. Y todo lo que digo se transforma, mi palabra se enreda y no son sólo las frases ni las palabras, son las letras, como en un nudo ciego. A pesar de todo me alegra saber que aunque enredado, el hilo sigue en mi mano y que mi palabra mantiene su significado para el que la sabe leer.

He llegado demasiado lejos caminando, inicio el regreso con el mismo nudo con el que partí, con mi palabra desmembrada, enredada, revuelta, cansada de tanto enredo y las letras, uf! las letras parece que se rieran burlonas en este caos. Yo sólo puedo pensar en lo peorsito.

Giuseppe Tanino

DISOLVIENDO EL NUDO

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Es gracioso, tanto tiempo esmerado en desenredar el nudo y sólo había que disolverlo.

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Foto: tomada desde el Pasaje Fischer en la puerta de la galería Espacio G.

Valparaíso

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G. T.