TEJIENDO DIÁLOGOS

Uno de mis extraños hábitos es esto de levantarme tan temprano todos los días. Desde que estaba en el colegio que recuerdo los amaneceres, la sombra de la cordillera proyectada sobre las nubes con los primeros rayos de la matina. Luego vino el gran descubrimiento, ese diálogo silencioso que sólo se puede tener cuando comienza el día, la claridad única que grita la naturaleza, cuando el sol dibuja los contornos del Aconcagua y la Campana como dos rostros de perfil, a contraluz.

Tener el privilegio de recibir esa primera luz cada día es una bendición, algo en mí se estremece en lo profundo cuando el Sol asoma su ojo tras la montaña y me ve la sonrisa cada día… ahí estoy! pilucho, juas!! hilando palabras para bordar ese sentimiento, ese silencio, esa soledad.

Ayer llovía, y yo estaba ahí, en la mañana, entumido, abrigado hasta la nariz. Puse la música de un amigo que es como mi hermano. Gestos voladores que sonaban sobre las nubes, sobre la lluvia, allá en lo alto, en las cumbres pétreas. Una música que me sorprende por su elasticidad, un diálogo sostenido sin temor al silencio, música hecha tanto de miradas como de sonidos. Escuchaba Gelb de mi amigo Fitzroya. Y así, teñí mi gris mañana con los colores de su imaginación.

Ahora aprovecho de despedirme por un tiempo, dejaré descansar este blog en el silencio de estas mañanas. Voy a asomarme por esas montañas, a ver si veo llegar a la primera de las aves que migran del norte. El invierno ya se acaba, para mí.

Los invito a escuchar los trabajos mi amigo, un Bombyx Mori, Fitzroya:
http://profile.myspace.com/index.cfm?fuseaction=user.viewprofile&friendid=246578530

Y los invito también a levantarse temprano, aunque sea una vez, sin apuro, para despertar el cuerpo y el espíritu.
Hasta pronto

Tanino