Wednesday, September 13, 2006

MATANGA

Cuando llegué a la sala de conciertos había una pareja de ancianos sentada justo delante mío. El veterano sacó una plumafuente y comenzó a escribir en la hoja del programa. La música comenzó y él seguía escribiendo imperturbable.
Había momentos en que él parecía una máquina incansable sobre el papel que de a poco se ennegrecía, mientras en la sala el violín comenzó a generar una piloerección generalizada en la audiencia.

Luego pasó por mi cabeza la idea de saber que tanto escribía ese viejo flaco y canoso durante todo el concierto. Quizás era algo relacionado con la música, hasta podía ser una transcripción automática, idea que fue desechada de inmediato porque el soporte no era papel pautado sino el mismo programa impreso. Entonces sería algo así como automatismo psíquico inspirado por la música... ¡qué diría Breton! Finalmente me quedé con la idea de que podían ser los pensamientos, evocaciones o reflexiones de un anciano sensible sobre las obras escuchadas.

Al finalizar la música, el programa del anciano estaba totalmente escrito y doblado, hasta los bordes habían sido llenados con frases diagonales. Traté todo el rato de disimular mi curiosidad, pero lo cierto es que le puse más atención a este caballero que a la interpretación del violinista, que parece que fue muy buena porque los aplausos rugieron enérgicos.

Cuando los aplausos se acabaron esperé a que el matrimonio se levantara y caminara hacia la salida con la ilusión de que el programa fuera a dar al basurero, pero tuve que seguirlos todo el trayecto hasta que sólo se escucharon nuestros pasos.

El programa del concierto estaba aún en su mano. Debía arrebatárselo antes que lo doblara y lo metiera en su bolsillo. Corrí hacia él con una decisión involuntaria e imperdonable.
Sólo bastó un suave tirón.

Corrí, corrí y corrí.

A Federico Heinlein.

2 comments:

Domi said...

gracias por tu saludo de cumpleaños

gracias por el texto...


saludos



bye

paloma said...

Qué buen relato....

Yo puse algo de Bombyx en mi blog... Le avisas a la Marce y al resto de los chicos... plissss

Cariños
P.